La vida es cambio

Damas y caballeros, hemos llegado al final; del verano por supuesto, no de este blog. En pocas semanas pantalones cortos y camisetas irán desapareciendo de nuestros armarios; tendremos menos horas del sol y espero que por fin podamos ver caer algunas gotas del cielo. Empieza pues una nueva etapa, ya que detrás de un final hay otro principio. Otro curso universitario, y que sea el último. Nuevas ideas, nuevos proyectos, nuevas ilusiones, nuevas metas. Y por supuesto nuevos artículos.

También es época de reflexión; mi verano la verdad, ha dejado bastante que desear. Un calor asfixiante, mucho trabajo y mucho que estudiar; poco tiempo libre, mucho tiempo solo y una sensación de aburrimiento total. Tampoco he ido a ningún sitio. Vamos, que no lo voy a echar de menos. Quizás sea el tremendo cambio que conlleva (el verano) lo que más me desconcierta e inquieta y esa sensación de que el tiempo se ralentiza. De caminar en circulo hacia ninguna parte, de volver siempre al principio.

Tengo la buena (o mala) costumbre, en momentos así, de rememorar cómo fue el año pasado por estas mismas fechas; pues fueron tiempos difíciles, a los que seguirían otros aun más difíciles. Tiempos de cambio, de angustia y de desesperanza. Supongo que en el fondo, por mucho que nos quejemos a veces de la rutina, es un escudo. Al menos lo ha sido para mí; y es que algunas cosas no cambian solas, por desgracia hay que saber readaptarse a la propia vida, por mucho que nos cueste. Y el vaso siempre está por allí pululando. ¿Medio lleno o medio vacío?

¿Qué nos depara el futuro? Una vez leí que “como eres hoy será como seas mañana” Bueno, no estoy al cien por cien de acuerdo con esa frase. Si, admito que todos tenemos una forma de ser, de actuar, de funcionar y de comportarnos; pero siempre se puede, si es necesario, cambiar. Equivocarse, rectificar, aprender. Porque así es la vida; una evolución e interacción constantes, un proceso único que siempre tiene el mismo final, pero nunca iguales argumentos. Una especie de película que nos pertenece a cada segundo que pasa, en la que somos director, guionista y actor a la vez. Un cambio que algunas veces no es de nuestro agrado e incluso nos viene impuesto. La vida es cambio.