D-Generación

"Una generación extraviada en un mundo casi perdido, lejos de la Generación del 98, del 14, del 27, de mayo del 68, no somos otra cosa que una 'D-Generación'"

martes, septiembre 27, 2005

Más menos 24 horas



Tengo que reconocerlo: soy un friki. Me he tragado docenas de series de TV y películas raras, de esas que casi nadie ve (o las ve y no le gusta). Me encanta la ciencia ficción y puedo recordar diálogos enteros de esos filmes. Sin embargo, y aunque parezca contradictorio, cada vez veo menos televisión. La mayoría de las series actuales me producen bostezos (y algunas arcadas). Se salvan de la quema CSI (Grisson, mi nuevo héroe) y 24 horas (¡Keith Sutherland esta vivo!). Esta última, en particular, me engancho rápidamente. El argumento está mas visto que el video porno de Pamela Anderson, (malvados terroristas que buscan destruir a la gloriosa nación americana, pero un héroe desbaratará sus planes, ¿os suena algún parecido con la realidad?) pero su estructura me parece inteligente. Cada temporada son 24 episodios, cada episodio dura una hora y la acción transcurre en tiempo real. Es la mayor baza de la serie, y los guionistas deben vivir ahora en una gran mansión, conducir un Lexus y frecuentar la compañía de mujeres explosivas. Dulce sabor del éxito lo llaman.

Y es que 24 horas es la duración de un día terrestre, el periodo del movimiento de rotación que nuestro querido y destruido planeta realiza sobre su eje. ¿Mucho o poco? Depende de cómo se mire. El de Júpiter es de sólo 10 horas mientras que el de Venus es de ¡243 días terrestres! 5832 horas Te levantas a las 6 digamos. De 100 a 3000 horas jornada laboral. Doscientas horas para comer y cincuenta de siesta. Unas mil horas de ocio (las películas durarían unas cincuenta o sesenta horas) y quinientas de fiesta (mas de uno firmaba por eso ya). Ah, y lo recomendable es dormir, al menos, dos mil quinientas horas. No esta mal. Por supuesto es absurdo, pero el tiempo es relativo, como decía Alberto. Quizás los venusianos usen otro sistema, todo es acostumbrarse.

De vuelta al planeta Tierra tenemos que conformarnos con veinticuatro. A veces se hacen cortas, a veces eternas. Y es que hay días que simplemente, las cosas no funcionan. Te dan ganas de dormir hasta que se acaben, al igual que a Garfield con los lunes. Sin embargo no podemos acelerar ni decelerar el tiempo. Va a su ritmo, y eso sí, nunca se detiene. Cojo el calendario. ¿Qué es lo que hice el 14 de marzo del 2000? Ni idea por supuesto. Tan solo recuerdo vagamente algunas fechas, y en algunos casos solo momentos sin escala temporal asociada. Y eso que estoy bastante programado. ¿El mejor y el peor día de mi vida? Tendría que pensarlo. De hecho necesitaría una ceremonia con nominaciones, un jurado y quizás un concurso de votos por sms.

Yo trabajo de noche y se puede decir que vivo a contracorriente. Me muevo en el metro por las mañanas en hora punta y mi rostro tiene la misma expresión de cansancio y sueño que el resto de los viajeros. La diferencia esta en que ellos se acaban de levantar y yo voy directo a la cama. No me entusiasma la verdad, pero teniendo en cuenta que aun no he acabado la carrera y que trabajo poco (y con un sueldo razonable) no me puedo quejar. Sin embargo eso de acostarse a las 9 y levantarse a las 4 de la tarde te hace sentir muy raro. Veremos que nos depara el futuro. Ya estamos en otoño y pronto los días serán mas “cortos”; en realidad duraran lo mismo, pero al tener menos horas de sol y temperaturas mas bajas la sensación será precisamente esa. Si, pronto a las 6 de la tarde todo estará oscuro. Después de un tórrido verano lo estoy deseando la verdad. Que se acorten un poco los días y que desciendan los termómetros.

Soy de esas personas que siempre lleva un reloj de pulsera, y cuando no lo tiene se siente incomodo; digamos que me gusta tener el tiempo bajo control, saber siempre que hora es y como transcurre el tiempo. ¿Qué seria de nosotros sin estos instrumentos? De los primitivos relojes de sol a los relojes atómicos, la cuantificación del tiempo fue un poderoso y lógico avance de la humanidad. Tempus siempre en movimiento hacia el futuro. Únicamente se detiene mientras dormimos, aunque a veces desearíamos que se detuviese mas a menudo, o que retrocediese. O que durase más. O menos

2 Comments:

At 23:08, Anonymous Anónimo said...

Brillante Javier, te han dejado cuasi solo al frente del negocio y estás a tope...

 
At 01:09, Blogger javier said...

Gracias, David; no sé quién eres pero me alegro de que este blog tenga más lectores de los que pensaba

 

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