D-Generación

"Una generación extraviada en un mundo casi perdido, lejos de la Generación del 98, del 14, del 27, de mayo del 68, no somos otra cosa que una 'D-Generación'"

martes, abril 18, 2006

Autopista al infierno


Llegué bastante cansado y con dolor de espalda tras algo más de cuatro horas de viaje; fue mejor de lo que esperaba y sólo tuve que soportar el fastidioso atasco de la M-40. Era mi primer viaje largo en coche (como conductor) y por ello estaba algo nervioso. Sin embargo creo que lo superé.

Algo más de cien vidas se han apagado durante estas cortas vacaciones; una cifra superior a la del año pasado. La frialdad de los números esconde trágicas historias, padre, hijos, madres, hijas, que se han ido para siempre. Como cada año.

Las campañas que la DGT realiza en la víspera de las vacaciones (cuando más desplazamiento hay de coches, lógicamente) nunca han resultado. Hemos visto de todo: anuncios agresivos, conmovedores, asustadizos, previsores…. Pero el número de muertes no desciende. ¿Por qué?

La gran mayoría de accidentes de tráfico tienen como causa un error humano: un despiste al volante, exceso de velocidad o demasiadas copas que convierten al automóvil en una bomba y al conductor y ocupantes en un peligro inminente.. Pese a que la seguridad ha aumentado mucho, es difícil que en un impacto a 150 km/h te pueda salvar algún elemento activo o pasivo. Demasiada energía cinética.

Los coches son cada vez más potentes; cuando yo era pequeño había que ser rico para disponer de más de 100 CV. Las cosas han cambiado y no es extraño ver coches que duplican esa cifra en manos de chavales (con pasta, sí, pero chavales). Las carreteras sin embargo siguen en un estado lamentable (y eso no sale en los anuncios de la DGT).

Grietas que se alargan durante cientos de metros, agujeros que parecen cráteres, curvas imposibles, señales mal colocadas, puntos negros….Por todas partes. Supongo que no es excusa, pero que no me digan que no está relacionado. Mientras tanto algunos proponen ya soluciones drásticas, como poner limitadores de velocidad en todos los vehículos.

Es un disparate digno de un borracho, a mi juicio. En otros países no hay límites de velocidad en autopista y no tienen estos niveles de defunciones por accidentes. ¿Será que los españoles tenemos el síndrome Raikkonnen? Lo reconozco, durante el viaje rocé los 160 km/h pero en rectas con buena visibilidad y sin tráfico.


El coche es un elemento que aporta comodidad (aunque haya que pagarla) y libertad, pero hay que tener cuidado con él; sobretodo porque por muy buen conductor que seas (no digo que yo lo sea) puedes cruzarte con otro que no lo es. Quizás en la autopista al infierno.