Una historia más
Estuvo toda la noche con dolor en los pulmones. No podía pegar ojo, pensaba que sus bronquios eran como trocitos de carbón. Le dolían, y cuantas más vueltas le daba más ganas de toser le entraban... y no quería toser porque le producía malestar durante un rato. Ya llevaba demasiado tiempo sin pegar ojo. Con lo que odiaba dar vueltas en la cama.
Cuando por fin logró conciliar el sueño quedaban diez minutos para ir a trabajar. Así que cuando sonó el dichoso aparato le asesto un portentoso golpe. Tan prodigioso fue el manporro que pasó largo rato hasta que se le pasó el dolor de la mano.
Mientras se duchaba, pensó en lo desafortunado que era por tener que madrugar para ir a un trabajo por el que no sentía la menor emoción. Cuando iba a cerrar el grifo el agua comenzó a salir caliente... maldijo.
Yo no necesito el trabajo... se decía mientras la camarera le acercaba el café... necesito el dinero... Hola javi qué tal?... Como siempre odiando el mundo, Noelia... mientras miraba el culo de aquella chica que a diario le ponía el desayuno pensó que si tuviera un poquito más de cuajo le pediría una cita... Como me gusta esa muchacha... aunque supongo que le gusta a todos.
En el metro estuvo mirando con desprecio a la gente, reflexionando sobre si eran estúpidos o simplemente se resignaban. Es que esta gente no piensa?... Qué asco!
Cuando salió a la luz de la calle se encontró con un chaval que pedía un poco de dinero. Miró por encima del hombro y continuó su camino, pero el chico le tironeo del abrigo... Tengo hambre, dame algo de dinero para comer... Se sintió insultado... Dile a tu madre que no te utilice para pedir, chaval...Fue entonces cuando el chico le dijo algo increíble... Crees que el mundo se ha vuelto contra ti, que nadie sufre más que tú, que todo gira a tu alrededor, que los demás sólo piensan en el pobre Javi que no es comprendido. Eres un maldito gilipollas. Porque eres como todos, pero te crees algo. Hoy después de todo el suplicio diario llegarás a tu casa donde tienes una cama caliente, con comida caliente y tu puta televisión que te hará olvidarte de todo hasta que mañana te vuelvas a levantar. Guarda tu puto dinero y compra una pistola para suicidarte, pero no nos des más la lata, por favor.
1 Comments:
Brillante, estremecedor
Un gran relato!
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