El problema de la ciencia en España

Nuestro país es uno de los de la UE que menos presupuesto dedica a la investigación científica y tecnológica; la situación no ha mejorado mucho estos últimos años, si bien el plan del gobierno es esperanzador en algunos aspectos. Sin embargo a corto plazo la cosa no va a mejorar.

¿Cuáles son las causas de esta situación? En primer lugar nunca hemos sido un país de cultura científica, sino de artes y letras (y de charangas y saraos, para qué negarlo). Son escasos los científicos de este país que han llegado lejos; exceptuando a Severo Ochoa, Ramón y Cajal y sabes, no recuerdo ninguno más. La ciencia se percibe como algo muy aburrido o muy complicado.

Las empresas tampoco han ayudado; las pocas que hay asociadas a tecnología apuestan por importarla en vez de producirla. Por tanto la investigación se concentra en las universidades y en instalaciones estatales que se nutren de las subvenciones del Gobierno.

El personal investigador se concentra pues en las facultades; éstas se saturan de personal (no es broma, he visto departamentos con más de 100 profesores asociados) y por tanto el presupuesto se evapora en las nóminas de la plantilla. Y no hay dinero para investigar, no laboratorios ni proyectos.

En realidad tampoco existen muchos investigadores puros; por contrato están obligados a dar clase, y eso por desgracia es un problema, pues se nota descaradamente que no les gusta. Por el contrario están los catedráticos, que todo hay que decirlo, viven cómodamente con sueldos generosos y la seguridad de un contrato casi eterno que ofrece una cátedra.

El último eslabón de la cadena son los becarios, los doctorandos, que subsisten en unas pésimas condiciones; contratos sin seguridad social con sueldos ridículos y la incertidumbre de no saber si en unos meses seguirás cobrando. Y esto a la hora de pagar un coche o una casa es un problema. Los bancos no saben nada sobre incertidumbres.

La verdad, la mayoría de los que he conocido son unos frikis incapaces de enfrentarse al mundo real y que prefieren seguir en el mundo feliz que es la universidad. Aún así me solidarizo con ellos, pues después de tantos años estudiando es duro tener tan malas condiciones laborales. Bueno, en el fondo todos estamos igual.

¿Las consecuencias? Fuga de cerebros, empresas poco competitivas y a la cola europea y en general un empobrecimiento de la cultura. ¿Cómo solucionar el problema? Difícil, pues no es una cuestión sólo de euros. Desburocratizar, despolitizar y traer buenos gestores al frente. Separar el I+D militar del civil. Incentivar la creación de empresas de tecnología y mejorar las condiciones de los becarios. Mierda, se me olvidaba algo importante. Esto no da votos. Estamos jodidos.