Instrucciones para sonreír

Los pasos para sonreír son tan incomparables entre nosotros, los humanos, no las hienas, que parece que cada uno de nosotros tengamos un manual de instrucciones único para poder sonreír y que sin embargo no todos lo entendemos. Sin ánimo de presumir, voy a desvelar la fórmula para entender las instrucciones y para que aquellos que sean hienas puedan convertirse en personas. Para las hienas: primero venda un terreno de protección a un cuñado suyo a un precio irrisorio. Seguidamente desvíe la construcción de un túnel para que pase por dicho terreno y así revalorizar su precio treinta veces más. Finalmente reúnase con su cuñado, su esposa, la suegra gorda y emborrachados de poder y de whiskey prosiga a fumar un Cohibas de contrabando. Después de seguir estos pasos intente expresar carcajadas hasta oír como se le desencaja la mandíbula. Si desea un final totalmente satisfactorio, dígale a su mujer que se le presentó un problema en la oficina y diríjase a tener relaciones con su secretaria. PD: no olvide imitar constantemente una sonrisa amable que de lo contrario lo descubrirán y sabrán que usted es una hiena.

Para los humanos: Si usted es una persona que frecuentemente, sin saber muy bien el porque, siente que sus labios se separan de una forma cómica y empieza a expresar sonidos tan alegres y contagiosos capaces de producir un efecto domino sobre quienes están a su lado, felicitaciones, usted sabe reír. En caso de que usted sea capaz de reír tanto hasta llorar por favor llámenos. Una vez que ha descubierto que sabe reír por favor no intente averiguar el porque de la risa. Si cae en este error usted estaría en serio peligro de convertirse en una hiena y se lo garantizo, usted no lo desea. Prosigamos.

Sabiendo reír, lo siguiente es practicarlo: salga de su casa y observe cuidadosamente a unas criaturas que suelen medir entre 80 y 90 centímetros y que normalmente tienen las manos sucias y los pantalones rotos. Tenga cuidado que son peligrosamente felices. Si después de intentar obtener el secreto de la risa de estas criaturas ha fallado, no se preocupe y ponga en marcha el plan B. Empiece a observar a las personas, aprecie las cosas y déle una vuelta más a la realidad que le rodea, sorprenda a los demás, haga desnudos de vez en cuando, bese a esa chica que tanto le gusta sin decirle nada, (tú déjate besar), tómese una cervezas con sus amigos, mire una final de la Champions que termine tres a tres...

Precaución si usted sigue leyendo esto y no ha, tan siquiera, manifestado una leve sonrisa en su rostro, tenemos un problema y le ruego que se ponga en contacto. Si por el contrario usted ha sonreído, no lo oculte bajo ninguna circunstancia, ahora salga a la calle y haga el siguiente ejercicio. Observe cuantas personas ríen a su alrededor. Después de comprobar la triste realidad no se preocupe que ellos tan solo lo oculten, así que deje la vergüenza y sonría.

Por Jonathan Bock