D-Generación

"Una generación extraviada en un mundo casi perdido, lejos de la Generación del 98, del 14, del 27, de mayo del 68, no somos otra cosa que una 'D-Generación'"

martes, mayo 24, 2005

Todo el poder de Ra

Empiezan a aparecer las señales; el fin de las clases, los anuncios por la tele de refrescos, helados y dietas de adelgazamiento, el aumento de temperatura, los discos de música pachanguera barata, y sobre todo la sensualidad con que se visten calles, aulas y demás lugares; telas ajustadas, transparencias que dejan a la vista tangas, tatuajes, piercings y curvas. Gafas de sol de diseño, prendas de vistosos colores, faldas cortas y sandalias. No sé de donde salen tantas bellezas, la verdad, pero reconozcolo. Estoy flipando. De hecho estoy pensando en llevarme la cámara digital y colaborar en los enamoramientos misoginicos del día de Rubén.

Las discográficas trabajan a contrarreloj para encontrar ese hit que luego sonara en todas las radios y bailaran millones de personas en fiestas, discotecas y verbenas (no hace falta decir que su calidad será ínfima) y cuya letra acabaremos aprendiéndonos de memoria, aun sin comprarnos el disco. Las peleas en los centros de trabajo por repartirse los turnos de vacaciones, las inscripciones a gimnasios y las dietas, las compras de ropa y las visitas a peluquerías y salones de belleza. Calentando motores que llega.

El verano está muy cerca; no es una época que me entusiasme demasiado, pero reconozco que tiene sus ventajas. Una alegría para la vista es una de ellas. No obstante también puede ser una desventaja (especialmente para los que no tenemos pareja). Los días son más largos y nuestro amigo Ra luce con todo su esplendor. Las calles se llenan de vida y la gente pasea alegremente por ellas. Sin embargo suele pasarse y provoca unas temperaturas difícilmente soportables. El aire acondicionado, el agua fresca (soy abstemio así que haré propaganda de las bebidas no alcohólicas) y la piscina son buenos aliados.

Los ahorros del año volarán para mucha gente en algún periodo dentro de estos cuatro meses; hoteles, terrazas, agencias de viajes y centros de ocio harán su agosto (nunca mejor dicho). Las tan ansiadas vacaciones llegan y es el momento de desconectar, disfrutar y aprovechar. Como estudiante la verdad no me puedo quejar, pues mis vacaciones son, salvo casos excepcionales, bastante mas largas que las de los currantes. Este verano, sin embargo, me uniré al club de los trabajadores y si lo consigo no creo que tenga vacaciones. Tampoco me importa demasiado. Pero si currar resulta duro, hacerlo en verano resulta aún peor y por ello espero que se pase rápido. Bueno, todo esto suponiendo que lo encuentre. Ya veremos. Y va a hacer mucho calor. A dormir al sofá del salón.

Esta época también es de desparpajo y frenesí; noches locas y a menudo con resultado con contenido clasificado para adultos; nuevas fotos que colgaran de un tablón. Lugares nuevos visitados y almacenados en la química neuronal. Sensaciones, recuerdos, alegrías y momentos inolvidables. La vida en su máxima expresión. Sin la esclavitud del despertador ni de la jornada laboral. Libertad libertad. Todo el año trabajando para disfrutar de unas semanas, un mes como mucho. Después vendrá un tremendo bajón (los psicólogos lo llaman el síndrome de estrés-postvacacional) y todo volverá a la normalidad.

Cuando era mas joven vivía con mucha ilusión el verano; suele suceder. Recuerdo las excursiones con la bici, las tardes en la discoteca light, los primeros amores y los primeros desamores. Parece un episodio de Verano Azul (soy aun más friki de lo que pensaba). Una época memorable, pero pasada. El Dios Tiempo ha cambiado muchas cosas y a veces echo de menos esa ingenuidad e inocencia de los quince años. Ahora simplemente es una época de transición, el ecuador del año, la línea que separa otras dos épocas. Si, sé que soy raro, pero me quedo con el invierno.

Lo peor del verano es, para mí, la cita que tengo anualmente con unos cuantos cientos de apuntes. Cuesta mucho estudiar y es casi obligado visitar la biblioteca (por aquello del aire acondicionado). Es la ultima oportunidad del año de librarme para siempre de muchas asignaturas. Así que toca hincar los codos, comprar folios y bolígrafos y armarse de paciencia. Currar, estudiar, y pasar calor. No es un gran plan, lo reconozco. ¿A alguien le sobra una plaza en alguna idea? Es broma. Ra, cuidado, que esta vez estoy preparado. O no.

2 Comments:

At 16:39, Blogger ru said...

Aquí Ru (descendiente carpeto vettonico del gran Ra). En primer lugar, colabora cuanto quieras con mis enamoramientos misoginicos, nunca está de más una ayudita (publicidad: hoy kournikova).

A mi no me termina de hacer ilusión el verano. Primero viene precedido de un par de meses de alergia insoportable. Posteriormente, en los ultimos años, llega un trabajo en el que acabo sientendome explotado. Las vacaciones o dejan de existir o las siento vacias. Todo el mundo se atontona y encima en la calle estás achicharrado.

Definitivamente me quedo con esos breves días en los que hace bueno, pero no calor, no hay pelusillas ni polenes ni gramineas y empiezan a vislumbrarse bellezas insospechadas o escondidas.

¿He hablado ya de las malditas pelusillas?

 
At 21:46, Blogger javier said...

Bueno, si me das tu mail te mandare fotos, k sere sincero, tengo bastantes ;) Buena eleccion la Kournikova, una pena que este en manos de ese especimen llamado enriquito.

Yo me quedo con el la epoca otoño-invierno; la primavera me altera demasiado y el calor del verano me agobia.

Un saludo

 

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