Medid las palabras
Queridos amiguitos, os pido por favor que cuando habléis con vuestra novia no digáis aquello de “tía, lo de anoche fue la bomba”, o lo de “estás para parar un tren”, porque a partir de ahora los encargados de velar por nuestra seguridad, en este nuestro continente, han decidido que van a controlar los mensajes que mandemos por el móvil o por Internet.
Ya sé que los atentados de Londres, al igual que los de Madrid o Nueva York, han causado una gran conmoción. Los terroristas actuan para que la libertad sea limitada, y lo han conseguido, porque han logrado limitar uno de los derechos más bonitos que existen, y más que derecho diría actividad humana, el de comunicarse con libertad.
También sé que hay que perseguir a los extremistas, lo ha dicho Blair, pero no estaría mal que empezaran por Estados Unidos y sus secuaces occidentales, entre los que nos encontramos. Empiezo a creer que para las garrapatas peludas que ostentan el poder en los países ricos, estos atentados representan un oportunidad para realizar esos planes que tenían pensados. Sí, lo del control de las comunicaciones no es nuevo, ya se había plantado la red Echelon, que tiene la capacidad de detectar y almacenar los mensajes que contengan las palabras que representen un peligro para la seguridad de los países occidentales.
No os dejéis engañar por los líderes de occidente, son unos oportunistas que permiten que mueran día tras día miles de personas. Los delitos pueden ser por acción o por omisión, y dejar morir de hambre a miles de niños es el peor delito que se puede cometer por omisión.
Los atentados son la reacción lógica al estado de necesidad que sufren los países pobres, y no pretendo justificar a esas ratas peludas que se aprovecha de la extrema pobreza para utilizar a la gente con fines terrorista-económicos. Los ciertos es que los extremos se tocan y en ambos lados hay gente se aprovecha de gente. Los líderes occidentales de nuestra complacencia e ignorancia, los ricachones terroristas de la pobreza. Un asco, así quiero terminar.
(Por la del otro día)
FERMIN BOCOS: LA MAYORIA DE LAS INFORMACIONES QUE OFRECEN LOS
MEDIOS NO INTERESAN NI A LOS PERIODISTAS NI A LA AUDIENCIA
El director del programa "24 horas" de Radio Nacional de
España, Fermín Bocos, considera que "la mayoría de las
informaciones que hoy día emiten los distintos medios de
comunicación no interesan a los propios periodistas, ni
tampoco interesan a la audiencia".
Bocos hizo estas manifestaciones durante su participación
en el curso "Los retos de la información social: el
periodismo, articulador de las nuevas políticas sociales",
organizado por Servimedia en el marco de los Cursos de Verano
de la Universidad Complutense en San Lorenzo de El Escorial.
"Quizás por eso los telediarios tengan tan poca
audiencia", indicó. "La programación la deciden pocas personas
que responden a distintos intereses".
Bocos se refirió también a la importancia y al espacio que
ocupa la información social en los medios de comunicación y
aseguró que "o se plantea en términos de conflicto o poco
tiene que hacer".
Tras indicar que "los medios se han convertido en un
industria que vende publicidad", añadió que para hacer frente
a esta situación hay que conjugar "presión social" e
"innovación".
"Basta con que un medio fuerte apueste por la información
social para que el resto tenga que replantearse hacer lo
mismo, especialmente si triunfa", dijo. "Los medios actúan por
el efecto de mímesis o copia".
Junto a Bocos participó el periodista Félix Madero,
director general de Servimedia, quien hizo un llamamiento a
las nuevas generaciones, que "tendrán que empezar de nuevo y
asentar nuevos planteamientos. La gente joven necesita de una
gran dosis de humildad y valentía para cambiar el panorama
informativo de nuestros días".
3 Comments:
Interesante artículo, Luna. Lo que dice Fermin Bocos es tan cierto como triste. Basta poner un telediario o programa informativo de radio cualquiera.
Aquí por donde yo ando, ciertas palabras "clave" son intocables (me refiero a empresas o instituciones poderosas). Eeeeeen fin
A partir de ahora todos somos terroristas hasta que demostremos lo contrario. Mejor no llevar mochilas grandes en el metro o llevar cara de mala hostia y barba de tres días. Se acabó la privacidad/intimidad. Todos somos culpables.
Gran artículo
Un saludo
Gracias, amigos. Ya os echaba de menos. No me extrañaría nada que los atentados fueran tan útiles a los que los hacen com a los líderes de los países que los reciben. Os acordáis del Aznar en el 11-m?
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