D-Generación

"Una generación extraviada en un mundo casi perdido, lejos de la Generación del 98, del 14, del 27, de mayo del 68, no somos otra cosa que una 'D-Generación'"

martes, marzo 21, 2006

El negocio del ocio


Discutíamos el otro día en clase sobre por qué los más jóvenes optan por emborracharse cada viernes; sobre qué hay detrás de las conductas de riesgo y por qué el creciente aumento del consumo de alcohol. El profesor, un monitor muy experimentado, escuchaba con atención mi intervención; y después la rebatió con aplastante facilidad.

Mi teoría era bastante radical: el ocio existe y hay mil posibilidades, son todos unos borrachos. ¿Sí, las hay, pero a qué precio? Es cierto. Para un crío de quince años muchas quedan fuera de su alcance; en realidad para todos, sólo que los que ya trabajamos y tenemos un sueldo debemos limitarlas y controlarlas.

¿Qué es el ocio?; esa parte de tiempo, dentro del tiempo libre, a la que dedicamos a hacer cosas que nos gustan y entretienen. Por supuesto es relativo, porque lo que para unos es ocio, para otros es tiempo libre. Ver la tele por ejemplo. O ir de compras. Lo que está claro es que hagas lo que hagas, algo de pasta tendrás que soltar.

Dicen los expertos que el ocio surgió tras la revolución industrial, a medida que los trabajadores se aliaban para luchar por sus derechos y contra las extenuantes jornadas laborales (16 horas diarias); pero el tiempo libre que fueron consiguiendo no sabían en qué ocuparlo. Y tuvieron que ponerse a pensar.

Es curiosa la relación entre el ocio y la política; tras el fin del franquismo nuevos tipos de ocio salieron a flote, lo normal en una sociedad libre y democrática; y es cierto que hay muchas formas de divertirse, cada uno escoge la suya. Y si el ocio consiste en pasarlo bien, en disfrutar de momentos agradables solos o en compañía, no tardó en surgir toda una industria para hacer caja de ello.

Y la caja son miles y miles de millones de euros. Todos pasamos por el aro, porque sin el ocio al final podemos reventar. El turismo quizás sea el sector más poderoso y próspero, seguido del cine, música, videojuegos, ropa, deportes etc etc. La verdad es que muchas cosas se pueden meter en el saco. Unas más caras que otras.

Malo es cuando no se sabe en qué ocupar el tiempo; malo es también que no puedas ocuparlo. Y bueno es saber disfrutarlo, sea lo que sea. Pásatelo bien


P.D. Disculpad la demora

2 Comments:

At 15:17, Blogger Javier Luna said...

Un día quisé invitar a una mozuela a ver "Sueño de una noche de verano" en el Teatro Real. ¿Sabes qué precio tienen las entradas del Real? Lo puede consultar el la web. Las que yo me podía permitir no aseguraban la visibilidad.
Al final no fuimos de copas.

 
At 19:19, Blogger ru said...

Hay que cambiar el enlace a la bitácora de Javi G (que cada día gana en calidad)

LOs precios del Real es para morirse.

Ahi es donde jugaba el ronaldo ese no?

 

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