D-Generación

"Una generación extraviada en un mundo casi perdido, lejos de la Generación del 98, del 14, del 27, de mayo del 68, no somos otra cosa que una 'D-Generación'"

martes, abril 26, 2005

I have a dream

Los domingos por la noche, antes de acostarme, suelo abrir la ventana y fumar un cigarrillo; el motivo de este ritual es meditar sobre la semana, como ha ido, que he hecho, que no he hecho y sobretodo como va a ser la siguiente. Normalmente esa noche me cuesta algo conciliar el sueño, ya que cuando me meto en la cama sigo pensando y pensando. Y muchas veces llego a conclusiones que no me gustan. Es la sensación de que tiempo atrás he estado en el mismo sitio haciéndome las mismas preguntas. Volvemos al punto de partida. Poco a poco consigo dormirme, y aparentemente, me tranquilizo durante unas 6 o 7 horas.

La vida a veces se asemeja a un circulo cerrado, lleno de otros círculos más pequeños y también cerrados. De las 11 a las 12, de lunes a domingo, de enero a diciembre, primavera, verano, otoño e invierno (personalmente me quedo con el otoño, es la época del año que más me gusta). Únicamente podemos salirnos de esos círculos mientras dormimos. Tempus esta en todas partes, pero durante el sueño el lóbulo temporal del cerebro se desactiva y ya no puede controlarnos. Es un momento de liberación, de romper todas las reglas y de crear nuestros propios mundos. Generalmente un pitido es el encargado de sacarnos de ese estado. Un emisario de Tempus, diría yo.

Somos capaces de construir centrales nucleares, potentes ordenadores, barcos, aviones y demás artilugios, y sin embargo la maquina más prodigiosa y misteriosa esta dentro de nosotros. El cerebro. Una maquina que funciona 24 horas al día, 7 días a la semana y 365 días al año. Siempre funcionando, incluso cuando nosotros aparentemente estamos desconectados. El cerebro es el responsable directo de las emociones que como humanos podemos sentir. Detrás de esas emociones hay una fuerte base neuroquimica y una poderosa red de transmisión de impulsos eléctricos. Toda una maravilla de la evolución, que según algunos expertos seguirá aumentando de tamaño con el paso de miles y miles de años.

Sin embargo esta maquina necesita relajarse de vez en cuando, aun sin poder apagarse del todo. Sigue trabajando cuando estamos dormidos, buscando respuestas a las preguntas que nos hacemos, y a veces, que curioso, las encuentras. De ahí viene el famoso dicho “Consúltalo con la almohada”. Muchos de los grandes artistas de la música, pintura, literatura, etc, desarrollaron algunas de sus obras a partir de momentos de “inspiración” que tuvieron mientras dormían. Yo no he llegado a eso; suelo encontrar la solución a los problemas durante la vigilia. Y si la encuentro mientras duermo, luego no lo recuerdo. Esa es otra. ¿Qué seriamos sin nuestros recuerdos?

No suelo recordar los sueños agradables (aunque diría que casi siempre sueño con chicas) pero los desagradables en cambio sí. A priori parecen no tener sentido, pero en realidad expresan una preocupación, un temor o un deseo (o una mezcla de los tres). Tampoco sabemos mucho sobre ellos. Las alteraciones y anomalías del sueño suelen provocar un gran desgaste físico y psíquico. Muchas emociones negativas (y al mismo tiempo necesarias) como la ansiedad, la aflicción, angustia, etc contribuyen a esas alteraciones.

Dentro de un par de horas me meteré en la cama y me temo que después de escribir este articulo tardare algo en dormirme. Y espero soñar con la óptica electromagnética, a ver si de una vez acabo de entender las ondas monocromáticas (se acerca Junio). No sé yo si habrá suerte. Aun así tengo un sueño. Algún día escribiré sobre él. Hasta entonces que duermas bien. Y si puede ser acompañado, mejor que mejor.

P.D. Efectivamente, me ha costado dormirme. A ver si puedo echarme una siesta....

1 Comments:

At 00:40, Blogger Javier Luna said...

He de decirte que fumar mata, aunque lo hagas en la ventana.

Por lo demás, gran artículo.

Subcribo.

 

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