Banderas al viento
Si como dijo Clausewitz la guerra es la continuación de la política por otros medios, convendrán conmigo en que en esos nuevos medios difícilmente muere ningún político.
Sin duda, lo tremendo de una guerra es que una vez llegado el fracaso político empiezan también a llegar los muertos. Muertos que se convierten en cifras de televisión a las que poco a poco nos vamos acostumbrando. Cinco muertos en Iraq, otros tantos en Sierra Leona. Y todo ello sin contar a heridos y mutilados.
La maquinaria hollywoodiense nos traerá con el tiempo películas heroicas de esas que acaban con la bandera norteamericana al viento. Películas de esas que desde los tiempos de indios y vaqueros nos muestran a unos buenos y unos malos. Buenos y malos simplemente por haber nacido unos aquí y otros allá.
Conviene recordar una cosa. Cuando nos preguntan “Tú que habrías hecho de haber estado en su lugar” sólo hay una respuesta posible: “Lo mismo”. Porque somos lo que vivimos y de haber tenido la misma vida que la otra persona habríamos hecho exactamente lo mismo. Seríamos igual de buenos o de malos.
No hay que ser tampoco tan ingenuo como para pensar que en ningún caso se debe acudir a la guerra. A Chamberlain, por ejemplo, le quedó grande su periodo histórico. El mismo pueblo norteamericano tampoco estuvo a la altura no queriendo ver lo que pasaba en Europa. No despertaron hasta que no oyeron aquello de "Tora, Tora, Tora". Sin embargo, salvo a cuatro estúpidos descerebrados (alguno más, me temo) a todos nos gustaría un mundo sin armas. Pero sabemos que los mundos de Yupi pertenecen sólo a Yupi. Nuestro mundo es bastante más feo.
La guerra es la continuación de la política por otros medios que son muy rentables para algunos. La guerra no es una película de Spielberg, es el fracaso del ser humano. Y desgraciadamente no hemos visto la última.
2 Comments:
Rubén dá gusto leerte. Sin ánimo de hacer la pelota, recordaré una idea que no me pertenece, como casi todas las que retengo. "Frente a lo magnífico de las ideas y del pensamiento se encuentra una realidad mediocre". Y eso que a Yupi no le dió por pensar en otra cosa que no fuera en volver a su planeta natal.
Interesante reflexion sobre la madre de todos los desastres; la muerte y la destruccion en su maxima expresion. Dicen que no sabes lo que es sufrir hasta que vives una. Espero no vivir para averiguarlo.
Segun la teoria del caos, la autodestruccion es un proceso comun en cualquier especie evolucionada. Correcto, de momento. Hay una logica dentro de la ilogica.
Un saludo
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