Elecciones (me objeto)
Sin reglas. Voy a partir de una imagen de Fraga y voy a ir saltando de una idea a otra a ver que sale al final, reflexionando sobre el sistema electoral. Abro el debate porque como supongo se verá al acabar este artículo, ninguna solución me parece perfecta. Como decía, escritura rápida y sin revisión, a ver que sale.
Sale Fraga en la televisión. A mi me recuerda a los elvis de los coches, les das un toquecito y se mueven de un lado a otro. Al instante sale Touriño, que será mejor o peor, una copia de Zapatero en gallego (al menos en los movimientos de las manos), pero al menos da otra imagen. Porque por fin ha perdido Fraga (poco a poco van cayendo todos los personajes que desde la infancia parecían inmortales). No sé ustedes (y ya, ya me meto en vereda) pero habría que limitar los años de mandato. Aguantar tropecientos años al mismo tío, con todo el clientelismo y demás deficiencias que produce, no se debería permitir. Ahí tenemos al incombustible Manoliño, pegado a la silla con PPGlue3, que no había manera de arrancarlo. Estas situaciones deberían evitarse. Pero claro, me objeto a mi mismo, habrá quien piense que tal vez sea mejor lo malo conocido que lo bng por conocer.
Más deficiencias del sistema electoral, el voto emigrante. ¿de verdad no hay ningún método, con los tiempos que corren, de modernizar un poco el sistema y evitar sospechas de corrupción, apaños y demás? ¿No hay o no interesa?
Continúo con mis saltos de pensamiento, ahora me traslado al plano nacional. ¿Es lógico que Izquierda Unida, con un 5% de voto a nivel nacional, tenga menos escaños que otros partidos que apenas superan el 2%? De nuevo me objeto a mi mismo. Si aplicamos el voto directo, vamos derechos al bipartidismo ¿sería bueno? ¿Mejor o peor que lo que hay ahora?
¿Debe gobernar la lista más votada? Estoy pensando en situaciones en las que partidos minoritarios tienen agarrados por los huevos a partidos con mayor número de votos. No me refiero sólo a Carod, estoy pensando también en ayuntamientos. Yo he vivido durante los últimos años en una ciudad en la que un partido con 2 representantes tenía al alcalde en el poder, frente a 23 representantes de la oposición (Tras unos indecentes acuerdos). ¿Cómo se arregla esto? Leí hace tiempo que el ministro Sevilla trabajaba en una ley sobre el tema (no volví a leer nada al respecto). ¿Se tiene que elegir directamente al alcalde, sistema de doble vuelta, cómo arreglamos esto?
Volviendo a Fraga, gobernará Touriño si no sale un Tamayo por ahí. Lo cual me lleva a pensar en las listas abiertas. ¿Votas a un tio o votas al partido? Si ahora mismo votamos al partido, sería lógico que se le de una patada en la worldwideweb al susodicho que se alejara de la línea oficial del partido. Esto pasa por este sistema que favorece la democracia de partidos, sobre lo que ya nos reflexionó Ordax en su día. Yo soy partidario del sistema de listas abiertas, pero también tiene sus inconvenientes. O no.
Porque todo esto me lleva a la reflexión final, entroncando con el último artículo de Javi Grasa. Me considero a mi mismo republicano-juancarlista, lo cual es en sí una gilipollez pero creo que se me puede entender. Se trata, al igual que en muchas de las cosas anteriores, de un sistema de “virgencita, virgencita, que me quede como estoy”. Las cosas van razonablemente bien, me objeto, van razonablemente jodidas, pero vamos tirando. Objeción, jodidamente tirando. Creo que habría que cambiar cosas, pero con prudencia. Me objeto, dejate de mamarrachadas, hay que cambiar lo que no funciona y punto.
No me entiendo a mi mismo, como ven. Me iré a dormir (me objeto, a leer un poco)
2 Comments:
Buen articulo Ruben.
Quizas el sistema no sea perfeco, pero me alegro de que por fin el señor Fraga ya no controle Galicia; el ultimo reducto del franquismo, de las ideas mas conservadoras y alejadas de la democracia. Por supuesto siempre habra gente asi pero cada vez menos y lo importante es que esten bien alejados del poder.
Sobre si el sistema es justo os recomiendo que leias un libro titulado Un Matematico lee el periodico, muy facil de leer y en un capitulo discute lo que comentas en tu articulo
saludos
Me parece muy elocuente el recuerdo de Tamayo porque, al igual que en aquel momento en el que Simancas se topó con la pesadilla del transfuguismo, nadie garantiza que no vaya a ocurrir eso en Galicia.
La corrupción política se encuentra al otro lado de una delgada línea ética en la que la honestidad se ve amenazada por la economía. ¡Qué vergüenza!
Felicidades amigo.
Publicar un comentario
<< Home