D-Generación

"Una generación extraviada en un mundo casi perdido, lejos de la Generación del 98, del 14, del 27, de mayo del 68, no somos otra cosa que una 'D-Generación'"

miércoles, agosto 31, 2005

Sociedad General de......

Como Telefónica sigue sin pasarse por mi casa para ponerme internet, aprovechando que el pisuerga pasa(ba) por Valladolid, es decir, hablando de ladrones, pego aquí un email que me mandó hace unas horas nuestra querida Paula Paulita Paulera


¡Comprueba gratis tus conocimientos legales sobre piratería!



PREGUNTA 1


a.- Juan fotocopia una página de "El Señor de los Anillos".


b.- Jose le da dos puñetazos a Juan por recomendarle ir a ver la

película "El Señor de los Anillos".


¿Qué acción merece mayor castigo?


Respuesta:


La acción más grave para el Códiga Penal es la "a".

La reproducción, incluso parcial, es un delito con pena de 6 meses

a 2 años de prisión y multa de 12 a 24 meses. (art. 617)

Los puñetazos, si no precisaron una asistencia médica o quirúrgica,

sólo son una falta. (art. 617)



PREGUNTA 2


a.- Ocho personas se intercambian copias de su música favorita.


b.- Ocho personas participan en una riña tumultuosa utilizando

medios o instrumentos que pueden poner en peligro sus vidas o su

integridad física.


¿Qué acción merece mayor castigo?


Respuesta:


Para el Códiga Penal es menos grave participar en una pelea que

intercambiar CD's.

Participar en una riña tumultuosa tiene una pena de 3 meses a 1 año

(art. 154) y el intercambio tendría una pena de 6 meses a 2 años

(art. 270).

Si algún día te ves obligado a elegir entre participar en un

intercambio de copias de CDs o participar en una pelea masiva,

escoge la segunda, obviamente menos reprobable.



PREGUNTA 3


a.- Juan copia la última película de Santiago Segura de un DVD que

le presta su secretaria Susana.


b.- Juan, aprovechando su superioridad jerárquica en el trabajo,

acosa sexualmente a Susana.


¿Qué acción merece mayor castigo?


Respuesta:


El acoso sexual tiene menos pena según el artículo 184.2 CP.

Si te ves obligado a elegir entre copiar un DVD, o acosar

sexualmente a un compañero de trabajo inferior en la línea

jerárquica, no dudes: acosa.



PREGUNTA 4


a.- Pedro y Susana van a un colegio y distribuyen entre los alumnos

de preescolar copias de películas educativas de dibujos animados

protegidas por copyright y sin autorización de los autores.


b.- Pedro y Susana van a un colegio y distribuyen entre los alumnos

de preescolar películas pornográficas protagonizadas y creadas por

ellos mismos.


¿Qué acción merece mayor castigo?


Respuesta:


Para el Código Penal es menos grave distribuir material

pornográfico a menores. (art. 186)

La distribución de copias de material con copyright es un delito al

existir un lucro consistente en el ahorro conseguido por eludir el

pago de los originales cuyas copias han sido objeto de

distribución.



PREGUNTA 5


a.- Alfonso se descarga de Internet la canción "The Final

Countdown" de la banda "Europe".


b.- Alfonso decide que prefiere el disco original y va a El Corte

Inglés a hurtarlo. Una vez allí, y para no dar dos viajes, opta por

llevarse toda la discografía de Europe. La suma de lo hurtado no

supera los 400 euros.


¿Qué acción merece mayor castigo?


Respuesta:


La descarga de la canción es un delito con pena de 6 meses a 2

años.

El hurto de la discografía en El Corte Inglés es una simple falta

(art. 623.1)



PREGUNTA 6


a.- Alfonso se descarga de Internet la canción "The Final

Countdown" de la banda "Europe".


b.- Alfonso va a hurtar el CD de "The Final Countdown" al Corte

Inglés, pero ya de paso arrambla con toda la sección de Salsa y

Rumba, es decir: 50 CDs por valor global de 1.000 euros.


¿Qué acción merece mayor castigo?


Respuesta:


Sigue siendo más grave la descarga de Internet.

El hurto sigue siendo un delito porque supera los 400 euros, pero

aun de menor pena que la descarga (artículo 234)

martes, agosto 30, 2005

Tiempo muerto

Esta semana me voy a coger un descanso, con vuestro permiso. El jueves tengo un importante examen de Electrónica y veo nubarrones en el horizonte; he calculado mal y no he conseguido entender lo suficiente toda la materia como para tener una oportunidad de aprobar. He echado horas, pero no las suficientes. En fin, me presentaré de todos modos, pese a que el examen puede convertirse en un examen proctológico.

Un saludo a todos, especialmente a Aitor, que dentro de unos días comienza su aventura europea; a los demás, espero que lo hayáis pasado bien durante este verano (Rubén, a ver si viene el frío ya....)

jueves, agosto 25, 2005

Falta agua


martes, agosto 23, 2005

Operación fracaso

Este verano he tenido mucho tiempo libre y le estado dando vueltas a una idea; quizás le podría interesar a algún productor de TV que, visto lo visto, últimamente aceptan cualquier cosa. Consistiría un concurso en el que lógicamente, al final hay un ganador; la mecánica es meter a un grupo de chicos y chicas en una casa y darles una formación algo diferente a la estándar. Nuevas asignaturas como Pasotismo, Manipulación, Escaqueo, Sisaneo, Garrulería, Inmadurez y Estupidez; los chavales básicamente no harán nada, se pasarán todo el día jugando a la Playstation, fumando porros, viendo la tele y aprendiendo a hablar como macarras de barrio. Nada de orden ni educación. Cada semana habrá una gala en la que un jurado determinará cuál ha sido el más responsable de todos y será expulsado de forma fulminante. No hay sitio para ellos.

Así durante unos meses, hasta que sólo quede uno. El ganador (o ganadora) recibirá unos cuantos miles de euros para gastar de forma irresponsable y un jugoso contrato como famoso/a. Los índices de audiencia, según mis cálculos, serán tremendos. Los concursantes se convertirán en ídolos a seguir de muchos jóvenes y eso generará aún más ingresos. A largo plazo se convertirán en fracasados, pero no importa, podrán buscarse la vida, y por supuesto siempre podrán culpar al mundo de sus problemas y ponerse la etiqueta de “incomprendidos”. Y a vivir como parasitos de todo el que les rodea.

Bromas aparte, por desgracia muchos jóvenes siguen estos patrones; en mi barrio veo unos cuantos, que con los calores del verano alargan las horas de estar en la calle y por consiguiente alargan las horas de dar por el culo a los vecinos, yo entre ellos. Siempre ha habido gente así, cierto (y yo hace años también era así, lo reconozco), pero lo que me sorprende es que ya no tienen ni catorce años. Fumando porros en el banco, gritando a pleno pulmón, riendo y haciendo gala de su estupidez, me da rabia y lástima a la vez. Cierto día, comentando la jugada con un amigo, al final llegaba a la conclusión de que es su vida y las consecuencias no tardarán en llegar. “Ya, pero es que esos chavales son nuestras pensiones”. No le falta razón. Toda una generación de putos Tatos constituyen el futuro del país. Ahora es cuando debería decir No Future.

Bueno, no seré tan derrotista; algunos crecerán y cambiaran; el problema será, entonces, los que no cambien y empeoren, que pasaran a ser, en el mejor de los casos, unos Baldomeros esto es, unos fracasados que van de victimas por la vida. En el peor de los casos tendremos pues delincuentes en potencia, preparados para hacer todo el daño que puedan a la sociedad, también victimistas y especialistas en culpar al mundo de sus problemas. Esas conductas ya estarán profundamente atrincheradas y resultaran muy difíciles de cambiar. Vamos, que harán más mal que bien.

Dejemos a un lado el fracaso y hablemos un poco del éxito; empecemos, cómo no, con el programa de televisión; y es que después de verlo un par de veces (he de hacerlo por motivos laborales) uno se pregunta que es el éxito; según la mecánica del programa, la fortuna y la gloria. Y es que los concursantes en apenas unas semanas se han convertido en dioses del Olimpo, y me da a mí que no sabrían distinguir el sonido de un clarinete al de un trombón. Todos muy guapetes, eso si, se nota que este año el perfil del triunfador ha cambiado. ¿Y yo que soy? Un triunfador o un fracasado? Pues me muevo en la línea que los separa; a veces triunfo y a veces no. Sin embargo cuando lo has intentado no hay fracaso, precisamente por haberlo intentado. Y así es la vida. Y que es triunfar en la vida. Pues algo tan simple y tan complicado como ser feliz. Ya, es un tópico y al mismo tiempo un concepto abstracto. Cada uno crea su versión. Pero lo que esta claro es que siempre es más fácil hacer las cosas mal que hacerlas bien, pasar de todo que luchar, ser mala persona que ser buena. Y solo con esto ultimo, ya se es un triunfador. Con lo penúltimo, un fracaso.

Aloja tus fotos gratis en jotapeges.com

miércoles, agosto 17, 2005

A la altura del betún

Diecisiete militares mueren en Afganistán. José Bono muestra sus condolencias, su mejor traje negro y su carita de pena. Rajoy muestra el apoyo de su partido a las fuerzasssh armadasssh.

Eso ayer. Otros días, un policía, un cocinero o una niña que pasaba por allí habían explotado gracias a los amigos de la capucha, los libertadores de la patria vasca. Entonces salía el flequillo de Anasagasti, Otegi y sus problemas de estreñimiento, Carod Rovira y sus cenas de Perpignan, ponían cara de consternados y cada uno le echaba la culpa a lo primero que se le ocurría "el estado opresor", "el conflicto", "el adobo de caballa".

De vez en cuando utilizaban a la gente sacaban a la gente a manifestarse, y claro, al final las caras de dolor cansan y se pide que se actúe "Unidad". Es decir, dejaos de mandangas, que si la gente muere es por problemas que vosotros creais.

Menos cara de pena y más trabajar. Menos crear problemas y más solucionar problemas.

No sé a que altura está el betún, pero los políticos y sus intereses están por debajo.

Y que ningún político se coge un mal resfriao...

martes, agosto 16, 2005

Dios no nos dio alas

La última vez que viajé en avión pasé algo de miedo la verdad; no es que me de miedo surcar los cielos, pero aquel turbohélice debía de tener más años que yo. Para mas inri, me tocó sentarme al lado del ala y de uno de los ruidosos motores. En pleno vuelo, cruzando el Estrecho de Gibraltar, me imaginaba como el motor se pararía, o el ala se desmenuzaría incapaz de soportar esas enormes tensiones mecánicas. Entonces nos precipitaríamos al mar y nos veríamos sumergidos a las profundidades del océano. Es la desventaja de haber visto prácticamente todas las películas de catástrofes aéreas que existen. Las vibraciones eran tan fuertes que al pisar tierra firme todavía me temblaban los oídos y poco me falto para besar el suelo de tierras africanas, pero españolas al mismo tiempo. ¿Qué hacia yo allí? Es otra historia. La vuelta fue peor. Un enorme manto de niebla cubría Barajas y desviaron el vuelo hacia Málaga. Después un viaje de siete horas hacia Madrid en autobús llegue por fin a mi casa. Años después me enteré de que el mismo avión tuvo un accidente haciendo el mismo trayecto. Da que pensar.

Los aviones, sin embargo, son seguros. Es más probable tener un accidente de coche, moto o incluso tren que uno en vuelo. Eso no quita, por desgracia, que cada año cientos de personas tengan el triste honor de romper las estadísticas. Algo mas de cien personas han sido las elegidas esta vez. Un avión chipriota se estrello hace unos días en el país helénico. Las causas no están todavía claras pero se habla de algún error mecánico. Otra vez se rompen las estadísticas. La mayoría de los accidentes aéreos se deben a errores humanos o a una suma de errores humanos y mecánicos. El más trágico ocurrió en Tenerife, hace casi treinta años. Dos 747 colisionaron en tierra y dejaron mas de 500 cadáveres. Se colocaron en ambos extremos de la pista, listos para despegar y cuando pudieron verse el uno al otro ya era demasiado tarde. La niebla y las interferencias fueron los culpables.

La investigación de estas catástrofes es un proceso muy lento y complicado, y se tardan varios meses es establecer las conclusiones. No suele haber supervivientes ni testigos, y el análisis de los restos del avión y de las cajas negras resulta fundamental para poder esclarecer las causas del siniestro. A menudo, como he comentado antes, por errores humanos, ya sea de pilotos, técnicos o controladores aéreos. Un buen ejemplo de ellos es la tragedia del Comet, el primer reactor comercial que vio la luz. De fabricación británica, rompió el mercado y catapulto a los ingleses al nivel de emperadores de los cielos. Más rápidos y silenciosos que los pesados Dakota y Constellation, se vendieron como churros; todo era perfecto hasta que al cabo de unos años, empezaron literalmente a caer del cielo. Tras varias pruebas y análisis, los ingenieros descubrieron que el fuselaje del aparato se doblaba como papel de fumar tras unos cuantos miles de vuelos. Y fue el fin del Comet, pero no de los reactores. Boeing, McDonell y Airbus se repartirían el marcado años después.

Hace unos siglos aquellos que osaban decir que el hombre algún día podría surcar los cielos eran carbonizados en el nombre de Dios y bajo acusación de brujería y satanismo; la Iglesia, como siempre, dando por el culo (en la actualidad intentan utilizar la ciencia para defender sus ideas casi enfermizas, por cierto). Ahora que podemos volar, parece que ese poder nos puede venir grande en ocasiones. Pero que seria de nosotros sin él. Hasta que llegue la tele transportación cuantica (no estoy flipando, llegará) dependemos de estos aparatos para viajar en largas distancias, ya sea por trabajo o por placer. Sin embargo seguirán cayendo aviones del cielo. Dios no nos dio alas.

P.D. Amigos que vais a surcar los cielos, tranquilos, la probabilidad es minima.......

Aloja tus fotos gratis en jotapeges.com

domingo, agosto 14, 2005

From Cuba

Hola amiguitos.
Como ya sabéis estoy en Cuba y os escribo para deciros que en la isla las cosas no son como nos cuentan. Eso de sexo y playa no es cierto, bueno lo de la playa sí, pero lo del sexo es pagando, siempre.
El sistema es tan malo como cualquier otro, aunque hay mucha carencia la gente tiene comida en la mesa y las cosas básicas. Ya os contaré en profundidad, de momento que sepaís que estoy bien y os aprecio.

viernes, agosto 12, 2005

El cine y el borrego

Anoche fui al cine. Lo cierto es que vi una película diferente a mis previsiones. Probablemente, eso fue lo que me salvó. Tuve que recurrir al plan B, algo que ya me había ocurrido en otras ocasiones, casi siempre con éxito --aunque con algunas debacles--. El filme en esta ocasión, en la que contaba con la misma buena compañía de siempre, era Extrañas coincidencias de David O. Russell, una película poco apetecible a primera vista (su apariencia es la de una película de enredo norteamericana). Pero nada más lejos de la realidad.

Ocurrió algo parecido a lo que ya pasó con Efecto mariposa de Eric Bress y J. Mackye Gruber: se presumía una velada comercial y sentimental y, sin embargo, las tornas cambiaron. Varias decenas de grupos comenzaban a levantarse para abandonar la sala, lo que me emocionó aún más, cuando ella dijo: “Es un poco aburrida, ¿no?”. “Puede parecerlo pero, ya que estamos aquí, démosle una oportunidad”, respondí. Y valió la pena.

Por muy extraño que parezca, en lo que a cine se refiere, adoro ir contracorriente. Y suele irme bien. Rodeado de consumidores de cine comercial soy un bicho raro; al mismo tiempo, rodeado de consumidores de serie B soy un consumidor de cine comercial.

La semana pasada tuve un hueco para ir a ver otra película, francesa en aquella ocasión (Las poupeés russes de Cédric Klapisch), también bien acompañado. Mi regocijo fue extremo al comprobar que pasados diez minutos estábamos solos en la sala. Jamás me había pasado pero es una mezcla de sensaciones que recomiendo. Primero sentí entre estupor y regocijo, luego excentricidad y originalidad y, finalmente, disfruté del filme.


Volviendo a la velada de ayer, en pleno proceso de asimilación de lo que veían mis ojos, que no era otra cosa que una película de estética sencilla, con algunos matices originales, pero sobre todo, un leve acercamiento al existencialismo postmodernista. Y digo leve, porque eso es lo que era. Un esbozo del drama existencialista humano que ha resultado ser un producto audiovisual incómodo para el espectador medio, ese borrego consumidor de acción y sexo, incapaz de disfrutar con algo que se salga del camino marcado.


Ya sé que estas líneas son irrelevantes. Pero son el fruto de la inquietud de otro borrego, harto de su rebaño, que ansía escapar de los aburridos pastos en los pace un día tras otro. Por eso, odio tanto como amo al rebaño en el que estoy inmerso y sólo me queda idear un plan para ejecutar al pastor. Por ahora, no descarto otra posibilidad, me aferro a los sueños y al buen cine, que no es otra cosa que el sueño que alguien quiere hacernos soñar.

miércoles, agosto 10, 2005

Oh happy day

En su semana de vacaciones, acosado por los paparazzis, del insigne Rubén Negro sólo se pudo obtener estas comprometedoras imagenes....

martes, agosto 09, 2005

Extraños en un tren

“¿Falta mucho papá?” “ No hijo, es la siguiente estación”. Un renacuajo rechoncho y con unas gafas enormes permanecía pegado al cristal de la ventana del viejo vagón, esperando con ansiedad contemplar, por apenas unos segundos, aquel extraño monumento. Un residuo de una época pasada, diferente y para aquel crío desconocida. El tren arrancó despacio y fue cogiendo velocidad, adentrándose en la oscuridad. Los ojos se le abrieron aún más y por fin llegó el deseado momento. La estación fantasma se dejó ver, por unos segundos. Y una sonrisa se dibujó en mi rostro. “¡La he visto, la he visto!”. La vi. Y todavía sigue allí, perdida en el tiempo, después de Cuatro Caminos, en la algo vetusta línea 1 del Metro de Madrid.

La escena también es de una época pasada, diferente, pero muy conocida. Tendría diez u once años y por aquellos tiempos viajaba con frecuencia en el suburbano, por supuesto siempre acompañado de alguno de mis progenitores. Siempre deseaba ver esa estación, me fascinaba, no sé por qué, imagino que cuando eres un crío la inocencia y la curiosidad te atrapan en algunos momentos (y esa es la magia de la infancia). Los años pasaron y empecé a viajar solo, siempre con algún destino, y aunque ya sin mucha inocencia no podía dejar de ver esa estación. No era ese montón de piedras ruinosas lo que me atraía, sino el recuerdo.

Llevo casi 15 años usando el metro y debo reconocer que es parte de mi vida; sí, sólo es un medio de transporte, pero qué habría sido de mí sin él? Bueno, lo cierto es que muchos dependemos de él, hasta el punto de que si se parase Madrid entero se detendría. Un caos, vamos. Dicen que es el mejor de Europa. Bueno, tiene sus fallos. Ha crecido mucho estos últimos años (y más que va a crecer). También ha crecido el número de usuarios. A veces es realmente difícil encontrar un asiento libre, o incluso un hueco donde meterse. A veces el tren no llega, o se queda unos minutos detenido en la oscuridad, o no tiene el aire acondicionado y se transforma en el décimo nivel del infierno.

Tanto cuando era pequeño como ahora, me gusta mirar a los viajeros; no de forma descarada por supuesto (tampoco en busca de terroristas), pero sí suelo examinarlos. Rostros tristes, alegres, pensativos, despreocupados o estresados. Rostros anónimos, cuyas vidas se cruzan durante unos minutos con la mía. Jóvenes, críos, adultos y ancianos. Para mí, extraños. Pero quién sabe si nuestros caminos se cruzarán en el futuro, o ya lo hicieron en el pasado, o nunca se cruzarán. Rostros absortos en una novela o en una revista, ojos cerrados e inmersos en un profundo sueño. Situaciones extrañas con extraños como protagonistas. Y es que el suburbano es la expresión misma de la ciudad y de sus habitantes. De sus penas y alegrías, de sus inquietudes y esperanzas. Las puertas se abren y entonces comienza una carrera hacia el exterior, empujados por la fuerza de las escaleras mecánicas.

El metro me ha transportado a muchos momentos de mi vida; tristes y alegres, aburridos y divertidos, dignos de recordar y de olvidar. Sentado en el vagón, contemplando a la gente, y esperando que el tren llegase a mi destino. Observando y muchas veces también siendo observado. Soñando y tratando de encajar esas piezas que me faltan encajar. Pensando en el antes y el después mientras atravieso las entrañas de Madrid. Y es que es una forma rápida de viajar. Alguna vez he viajado incluso sin rumbo, sin saber a donde ir, como esperando que fuese el propio metro el que me dijese lo que debía hacer. Rodeado de todos estos extraños no puedo evitar sentirme solo, pero al mismo tiempo acompañado. Supongo que en el fondo ellos sienten lo mismo. Todos somos extraños en un tren.

350x250px - 19.7 Kbytes

Un Example Journalistique, Steven Vincent.

J’ai écrit la semaine passée, mais je ne sais pas pourquoi, le post n’est jamais arrivé au blog. Je suis désolé.

Ce post perdu dans l’espace numérique analysait brièvement un article dans lequel le ministre devient information parce qu’il est allé voir les morts et les victimes de Darfour, en Soudan. Au lieu d’être celles-là le leitmotiv du contenu médiatique, était le ministre qui occupait la place centrale dans l’information. Voilà donc, une autre preuve qui montre que les médias sont là pour et grâce aux entreprises, publiques ou privés. On l’a déjà dit beaucoup de fois. S’il y a encore des doutes, regardons-nous ce qui est arrivé à Steve Vincent, journaliste indépendant américain. Le pouvoir iraquien, sécurisée précairement par les troupes d’occupation, ne voulait pas qu’on sache que la guerre en Iraq est perdue.

I Wrote last week, but i do not know why, the post did not appear inside the blog. I am sorry about that.

I wrote in my post that, as always, the mass media exist because entrepreneurship private or public. If both, so I’m talking about power, do not want that things were known, they will work to prevent that information was not known. We have said this in plenty of times. Steven Vincent, who was killed last week in Basra in Iraq, showed thigs that power did not want to show during his period in that city controlled now by Shia muslims and protected by britons. I’ll copy here some of his last lines in Spanish. He was a great Journalist, an example for all of us.

Escribí la semana pasada, pero no sé por qué, el post no llegó jamás al blog. Lo siento.
Áquel post perdido en el hiperespacio trataba sobre un artículo obsceno en el que el ministro es noticia porque visita a los muertos y las víctimas del conflicto de Darfour, en Sudán. En lugar de ser éstas el motivo del contenido mediático, lo era el alto funcionario. Esto es otra prueba de que estamos dónde estamos por y para el poder, de las empresas ya sean estas públicas o privadas. Ya lo hemos dicho y redicho. Y si todavía quedan dudas, he aquí algo que demuestra que si el poder no quiere que se oiga, lea o vea, un determinado contenido, es preciso exterminar a quien lo produce, deben pensar. Me refiero a los artículos de Steven Vicent, periodista estadounidense muerto a tiros después de su secuestro de unas 20 horas hace menos de una semana. Todo ocurrió en Basora, ciudad al sur de Bagdad ocupada por los británicos. Su último texto decía :

"Mientras tanto, los británicos permenecen impávidos ante el creciente desorden. Y esta imparcialidad irrita a muchos ciudadanos de Basora. “Lo único que hacen los británicos es fingir que han implantado un sistema de seguridad, y que dejan una democracia tras de sí”, explicaba el mismo oficial de policía que me había hablado del ‘coche de la muerte’ [ este mecanismo mafioso chíi en el sur de Irak merece un artículo, ndlr ].
La verdadera reforma de la seguridad requiere una istrucción teórica, además del entrenamiento físico que se está llevando a cabo. Basora corre el riesgo de caer bajo el dominio de islamistas consolidado por una policía adiestrada por las tropas de ocupación."

Vincent sugería en sus artículos que la guerra de Irak estaba perdida. Le ha costado la vida. Era y es un ejemplo para nosotros, plumillas recién llegados a esto del Periodismo. Con mayúscula, sí. Hay que ponerlo así si nos referimos a lo que hacía este informador.

jueves, agosto 04, 2005

Desobediencia fiscal

Cuando vamos a la tienda y pedimos una docena de huevos, esperamos encontrarnos 12 huevos, porque si no es así la que liamos en la tienda es gorda. Cuando llevamos el coche a que revisen los frenos esperamos que nos cambien las pastillas, de freno, claro, e incluso el aceite, porque si no el del garaje se puede quedar sin mono, y por supuesto no el pagamos si no hace lo que le pedimos.

Pues bien , sólo existe una manera de que nuestros gobiernos empiecen a tratarnos como nos merecemos, no pagar impuestos, poniendo en peligro así las arcas del estado y jodiendo, por decirlo de alguna manera, sus negocios con los empresarios.

En definitiva, si vamos al hospital y no nos atienden, pues no paguemos el porcentaje de impuestos que va destinado a sanidad. Si cuando estamos en el césped del barrio, haciendo esas cosas que hacen los jóvenes en el césped del barrio, y vienen los maderos a echanos, en vez de evitar que a nuestras madres la roben el bolso, la solución es no pagar la parte de dinero que va destinado a fuerzas y seguridad del estado, que deberían denominarse recaudadores oficiales vestidos de polícia, porque es lo que hacen.

Me hace mucha gracia cuando aparece la famosa encuesta del CIS sobre las preocupaciones de los españoles, me hace gracia porque no sé para qué sirve. Si aparece que la principal preocupación es el paro, el Gobierno se gasta la pasta en defensa, si la preocupación es la educación, el Ejecutivo se gasta la pasta en defensa ¿Para que coño preguntan entonces?, si se van a gastar el dinero en lo que les de la gana.

Ya sé que si no pagas impuestos te pueden meter en la cárcel, pero eso sólo sucede si lo hace uno solo. Si lo hacen, eso que ellos llaman una parte representativa de la sociedad, los 10 millones de votos que obtienen los dos partidos mayoritarios de Estado español, otro gallo cantará.

Ya está bien de eso de que la mano invisible del mercado es la que regula los flujos económicos, porque resulta que la puta mano invisible siempre favorece a los mismos. Por ese motivo, cuando queramos cambiar algo, toquemos donde a los ricos más les duele, el bolsillo.

miércoles, agosto 03, 2005

Pensamientos contra la almohada

Cuando me tumbo en la cama, generalmente, no es para consultar cosas con mi querida almohada. Lo habitual es que me estruje contra ella, a ver si así me duermo pronto. Suelo estar todo el día haciendo algo, aunque ese algo no sea importante, pero no soporto perder un segundo. Y llega la hora de dormir y no hay un botón mágico para dormir. Hay que dar vueltas y vueltas hasta que de repente pif paf pluf, caiste.

Pero una vez que me he metido en la cama, la cabeza decide empezar a recordar lo hecho en el día, lo pendiente, lo que te preocupa. Estaba hace un par de horas acostándome para echarme una merecida (fantasma) siesta, pero no ha habido siesta. Siesta no, vueltas y vueltas si. Y entre vuelta y vuelta se me han cruzado un par de pensamientos (que seguramente son los causantes de que no haya habido siesta)

Venía de ver el telediario, la ultima noticia que había visto era "14 estadounidenses muertos en Iraq....". A mitad de telediario, total como ya es habitual, 14 tios más o menos, guerra de iraq, insurgentes, todo eso suena ya a repetitivo. La guerra de Iraq suena a Chanquete, no nos moverán.

Pero leche, eso habría abierto el informativo cualquier día. ¿O no? Pues no. Evidentemente no. Ha pasado de moda. Igual que tantas guerras, tantas injusticias y tantas cosas que vemos normales. Y no lo son, que cojones.

Pero esta es la sociedad que nos ha tocado vivir, al menos de momento. Y por eso debemos mantener un pensamiento crítico y no convertirnos en borregos de la sociedad. Darnos cuenta de que hay cosas que no por sonar a repetitivas son normales.

Ayer murió una mujer por el caso de las vacas locas. Pero ahora no hay psicosis sobre este tema, ni se matan 14000 vacas para evitar contagios. Ahora está de moda el pollo congelado con bichitos malos.

Sed críticos. Nos la meten con ¿sin? calzador.

(Sonó el despertador y me vine al curro)

martes, agosto 02, 2005

Llevarse todos los aplausos

Hace unos cuantos meses, motivado por la necesidad de cambiar mi vida, decidí inscribirme en un taller de teatro. Era todo un reto para mí, pues siempre he “presumido” de ser un chico tímido y muy introvertido. El primer día me temblaban las piernas, e incluso me costaba algo respirar. Ocho alumnos y dos profesores en una sala pequeña con un espejo enorme. Momentos de angustia cuando me tocó por primera ver salir al “escenario”. Enfrente un puñado de desconocido mirándome fijamente, examinando cada gesto, cada movimiento, cada palabra. El taller estaba estructurado en varias “etapas”, siendo la primera la más básica: el conflicto, que es la base de cualquier situación o escena. A veces solitario, otras veces acompañado.

Después del conflicto vinieron la expresión corporal, la relajación, la improvisación, la descarga emocional, la cuarta pared, la creación de un personaje y finalmente la creación de situaciones. El tiempo fue pasando y cada vez me sentía más cómodo en el escenario; en cierto modo el miedo seguía presente, pero ya no me costaba controlarlo. Pero lo mejor era, sin duda, lo bien que llegué a pasármelo. Hace años me reía de esas cosas. Bueno, me reía de cualquier forma de ocio que no implicase ponerse hasta el culo. He cambiado bastante, y en gran medida se lo debo al teatro. Y ahora, cuando veo una película, capto más detalles, cosas que antes me pasaban inadvertidas.

Y así el viernes por la tarde se convirtió en mi día favorito de la semana. Tres horas muy especiales, a veces algo difíciles, pero de las que siempre me llevaba a casa un buen recuerdo. Entre nosotros se creó un vínculo especial, algo curioso, pues realmente de puertas para afuera no nos conocíamos mucho, ni sabíamos gran cosa el uno del otro. De diciembre a mayo, los últimos meses fueron los mejores. El último día incluso hubo lágrimas, incluso nuestros profesores nos deleitaron con una parodia de la escena final de Titanic (después de que se hundiese el barco, con Kate Winslet subida en el trozo de madera y Di Caprio agarrado a él) que a un servidor le dejó con la boca abierta.

Ser antes que actuar. Nos lo repetían continuamente; se convirtió en nuestro lema. Tiene su lógica; según el método Stanislavsky hay que manifestar las emociones de un personaje para que sea creíble. Bueno, no es que sea un experto en el tema, sólo he aprendido unas cuantas cosas, que tienen una similitud asombrosa con la realidad. Y es que la vida está llena de conflictos, por todas partes y a todas horas. Del más trivial al más grande. Todos somos actores y todos estamos continuamente en una película, la película de nuestra vida. En un escenario enorme y lleno de otros actores y actrices. ¿Cuántas conversaciones o situaciones curiosas son la base de un buen guión? O de una escena memorable de una película.

Nunca he sido un fan del teatro, he de reconocerlo. Me gusta el cine, pero tampoco podría autodenominarme un cinéfilo. Siempre he sido de ciencias, alguien acostumbrado a razonar constantemente, a usar complejas ecuaciones, cálculos estadísticos y variables matemáticas. Quizás por eso me enganchó la interpretación. La ciencia es bonita, pero a veces se aparta demasiado del mundo que vivimos. Y hay muchas lecciones que no se aprenden, se viven. Por eso, caballeros, les deseo suerte. Se ha subido el telón y la función ya ha comenzado. A llevarse todos los aplausos.
310x400px - 15.8 Kbytes